30/6/19

Platja Dénia

Ahir es va celebrar la tradicional eixida en bici Bocairent - Dénia de tots els anys, organitzada pel Club Ciclista Bocairent. Tenia el despertador posat a les 6'20 però després d'estar tota la setmana alçant-me a les 5, a les 6 el cos creu que ja havia dormit prou.... així que em vaig alçar. Carregue trastos i cap a Bocairent.
Arribe un poc abans de les 7, ja hi ha gent. Vaig a pagar els 42 € i descarregue.

Dona temps a fer-se un timonet i unes galetes abans d'eixir, a les 7'15 ens posem en marxa, fa un poc de frescor, de moment està portant-se molt bé l'oratge tot i les previsions d'altes temperatures. Anem baixant per la via i poc després de passar Agres el primer incident del dia. Abans d'arribar al pont tallat una caiguda, te mala pinta. Pareix que el muscle se li ha eixit del lloc, intenten posar-li al lloc però no resulta. Bé el furgó i el porten al metge. Una vegada a Dénia em sabut que no tenia res trencat i en uns dies de reposo arreglat.
Els demés em continuat pel pont tallat cap a Muro i Gaianes on tenim un segon incident.... quadre trencat. Tornem a cridar al furgó per a que vinga a arreplegar i continuem cap a Beniarrés on comencen els túnels. Aparteu-se que ve el tren jajajajaja

Continuem per la via en direcció l'Orxa on parem a l'estació per a reagrupar-se i fer la foto del grup.

Reprenem la marxa, la veritat es que l'oratge continua fenomenal. Comença a fer calor perquè es normal però es una temperatura normal. El tram que va la via verda pel costat del Riu Serpis es sense dubte la part mes bonica.


El recorregut es lleugerament en descens, fins que ens desviem per pujar a la pedrera. M'han dit que uns s'havien enganyat i han continuat per la via..... hi haurà que investigar-ho. Arribem al primer avituallament líquid.

Una altra foto del grup.

Reprenem la marxa, en menys de 10 minuts estem a Vilallonga i anem a esmorzar on teníem varies taules reservades. A les 10'15 en taula. Hi han varis tipus d'entrepans i cadascú agarra el que li apetix. No he mirat a quina hora eixíem.
Com era d'esperar, ara es quan es nota la calor, però es una temperatura normal d'estiu, res preocupant. Anem direcció Potries, Beniarjó i Rafelcofer on agarrem el Camí Vell de Xàtiva cap a Oliva. Travessem el poble i pel Camí de les Bruixes cap a Oliva Nova, on està el tercer avituallament, el segon líquid.

Continuem cap a El Verger on agarrem una altra via verda fins l'Assagador de Sant Pere que ens porta just davant del bar on tenim el dinar a primera línia de platja.

Hora d'arribada, temps de la ruta incloent les parades i quilòmetres.

Carreguem les bicis al furgó, ens canviem i anem a pegar-se una capbussada a la platja. Després una dutxa ràpida amb una manguera que trau el del bar a un xicotet pati i a dinar.





Falta el plat de paella, ara si que està fent prou de calor.... però ara ja dona igual.

Ací unes quantes fotos mes de la ruta. https://www.facebook.com/rafel.vidalsoler/media_set?set=a.10157107499606138&type=3
Fenomenal la ruta i l'organització, l'any que ve repetirem, però el mes que ve està la nocturna.

27/6/19

Llutxent endurera

Copie i pegue la crónica de Carlos......

Tengo un gran amigo en l’Olleria al que realizo visita de vez en cuando, menos de lo que me gustaría, pues tengo la agenda más estresada que la de un artificiero con Parkinson.

Me encantan sus rutas, sus emboscadas como yo las llamo, de auténtica montaña, inevitable algún pateo, hacia arriba pero también bajando. Rutas técnicas en su máximo exponente. Si le preguntas por el flow, te dirá que es una marca de detergente. Todo lo que sea superar los 10 km/h, es velocidad de vértigo.

Ya llevábamos un tiempo tratando de concretar ruta por Llutxent, había diseñado un mix de dos recorridos que realiza por las sierras de la zona. Me pasó las crónicas de su blog (“La Meua Manera de Perdre el Temps”) y, o bien la palabra pateo se repetía con demasiada frecuencia, o mi valenciano es rematadamente pobre. No descarten la segunda opción puesto que me encanta el “bocadill de jamó”.

Al fin pudimos cuadrar agendas y allí me planté a las 7:30, puesto que el precio de salir un lunes fue invitar a comer a mi mujer y no podía volver tarde. Debí haberlo sospechado cuando accedió de tan buena gana, yo pensando que se le había ablandado su corazoncito. Todavía no he querido ver el cargo de la tarjeta, máxime al ver su maligna sonrisa en cuanto nos trajeron la cuenta.

Por nuestra parte, atravesamos el pueblo con tranquilidad y comenzamos a pistear por el Camí de la Catalana, en continuo ascenso que nos sirvió para ir viendo distintas sendas sobre las que investigar en posteriores visitas. Todas tienen un pinta fenomenal.

Poco antes de llegar al Camí de les Eretes, nos desviamos a la izquierda en nueva pista y, ahora sí, comenzamos a subir con ganas, aunque con cierta facilidad por lo arreglado del terreno, incluso con tramos hormigonados. Fue una grata sorpresa para los dos porque, en sus crónicas, se definía esta zona como un infierno de pateada segura.

De todos modos, ahora que no nos oye, les diré que él disimulará pero a mí no me engaña, tan buen anfitrión es, que seguro se ha pasado una temporada con azada y legón, arreglando la pista para mi visita. Gran trabajo le ha quedado por cierto, que también le agradecerán los medios de lucha anti-incendios.

Y es que, a media subida comenzamos a internarnos en la zona devastada por el fuego dos años atrás, vamos en dirección Barx y el Mondúver se ve al fondo. Gratos recuerdos me traen. Una pena ver los árboles ennegrecidos pero daba esperanza observar la gran cantidad de arbusto que va creciendo por debajo, de un verde muy intenso. La sierra se va recuperando.

Pasamos junto al Puig Agut, que no descarto visitar, junto a otra senda de investigación obligada y, por fin, se para Rafa para indicarme que hay que seguir por un amago de entrada que se ve más adelante.

Mirando me quedo tratando de ver por dónde, hasta que veo una pequeña hendidura entre un follaje muy espeso que me recordaba las pelis eróticas de los setenta. Difícil acertar entonces con tanto pelo enredando, imagínense con un manillar ancho. Prefiero las ingles brasileñas.

Por tanto, la trialera que nos lleva a la Font de Rafal nos recibe a arañazo limpio, apenas se puede circular pero, afortunadamente, solo fueron unos diez metros, los que imagino faltaron por limpiar a Rafa, el resto estaba impoluto, de vegetación, porque piedra no quita ni una, yo creo que las va metiendo.




Y es que a partir de entonces entramos en una de esas trialeras “made in Rafa”, de esas trababas y trabajadas, con piedra por doquier, de ir buscando continuamente la trazada y no descansar ni un segundo en la concentración. Me encantan estas sendas, de técnica y casi de trial. Se nota que por allí no pasa nadie, hasta las cabras van con integrales.

Con manos y mucho trabajo vamos completando la trialera, dejando un cruce para investigar en posteriores visitas puesto que el mapa indica que hay salida por allí. Nosotros continuamos el descenso, yo disfrutando muchísimo con esa orgía de piedras y rocas, hasta llegar al tramo final que es el único en el que hay que bajarse por necesidad, está imposible pero solo por unos veinte metros que algún motero ha destrozado tratando de subir por ahí.

Pasamos junto a la Font de Rafal, pisteamos un poquito y, tras giro a la derecha, iniciamos nuevo tramo trialero aunque no tan técnico como el anterior, no está exento de piedra pero puedes dejar correr la bici un poco más. Menos exigente, muy divertida.




Acabamos saliendo a pista y volviendo a las afuera de Llutxent, completando un bucle que me gustó mucho, con trialera de escándalo.

Y de nuevo remontamos el Camí de la Catalana, siguiendo por el Camí de les Eretes, también en muy buen estado, con el Castell de Vilella a nuestra derecha, muy bonito, que fotografiamos en la distancia.




Lo más curioso de todo fue encontrarnos dos bikers de cara, que nos preguntaron si seguíamos por la pista, pero al decirles que sí nos recomendaron encarecidamente dar la vuelta porque aseguraban haberla realizado hasta el final y no tener salida, por lo que tuvieron que deshacer el camino. 

Solo había que ver la sonrisita traviesa de Rafa cuando les decía que él si pensaba que había salida y que ya la había hecho en un par de ocasiones. Les veía las rígidas carbonatadas, con cubiertas de rally, y tenía claro que no eran el tipo de bikers capaces de encontrar la salida a dicha pista. 

Les invitamos a seguirnos pero el otro compañero se percató de nuestras bicis, protes e intención, por lo que declinó nuestra invitación con vehemencia, casi con terror. Hicieron bien. Nosotros seguimos divertidos, yo intrigado, hasta llegar al famoso punto donde terminaba la pista ¿Y ahora qué? 

Pues resultó seguir por la izquierda, en senda ascendente con pateo, imposible de hacer en bici, cortísimo, apenas diez metros, hasta alcanzar la senda de arriba, que sí era ciclable y muy chula, cresteando con piedra y algún que otro escalón. En cuanto vimos que comenzaba el descenso, paramos a ponernos las protes, con Almiserat y Llocnou al fondo. 

Pero no empezó muy bien la bajada porque, tras unos metros, nos encontramos un reguerazo brutal que obligaba a desmontar, me cabía la bici dentro, seguido de una serie de curvas cerradísimas y mega-técnicas, imposibles para nuestra habilidad, que hicieron que siguiéramos pateando. Comenzamos a pensar que esa sería la tónica de la bajada.

Pero, afortunadamente, el buen hacer de Rafa con las rutas salió a relucir y la senda se volvió ciclable, bueno, desde de punto de vista Rafaelístico, es decir, sin poder pasar de 10 km/h en ningún momento. Comienza una sucesión de piedras y escalones técnicos que me hicieron disfrutar muchísimo. Trialera de gran habilidad, muchísimo más que la primera, con pasos más complicados y empinados, de diez. A mí me encantó, a mi cambio trasero un poquito menos.

Pudimos completarla hasta el final salvo por algún paso puntual que dejamos, alguno por imposible, otro por desconocimiento, si se repitiera la bajada un par de veces más, se podría hacer casi toda. Una brutalidad de trialera. Lástima que, como en el caso anterior, haya un tramo final reventado por las motos, que se empeñan en subir por esos sitios y no lo consiguen, afortunadamente.



Llegamos a Almiserat por su cementerio, el cual debe estar repleto de víctimas de la bajada, su grado de dificultad lo merece, entrando en un bar a quitarnos las protes mientras disfrutábamos de un rico y rápido refresco mientras los abuelitos del lugar nos contaban sus batallitas con las bicis de antes. No importa la edad, uno es biker hasta que se muere.

Iniciamos el tranquilo retorno a Llutxent, pasando por Llocnou hasta alcanzar el Camí Reial de Gandía, por el que circulamos durante unos kilómetros que deberían haber sido muy sencillos de no ser por mis problemas con el cambio trasero, la cadena se me salía hacia adentro por la roldana inferior. En algún toque había roto la pieza de metal que lo impedía. No entiendo cómo pudo ocurrir, era una ruta tan limpia...

Un par de veces tuve que parar hasta que encontré un desarrollo en el que todo parecía ir bien y no lo toqué hasta la vuelta, comenzando a tener Rafa problemas con su neumático trasero, al que ya había tenido que arreglar nuevo pinchazo bajando la trialera de Almiserat. El quinto en su rueda trasera.

Le dimos aire y seguimos la nerviosa vuelta, girando a la derecha en el Pont de les Bigues y casi sin hablar por miedo a que se rompiera algo más. Era increíble pero, ahora que rodábamos por pistas y carreteritas locales, era cuando nos llegaban los problemas mecánicos y la hora comenzaba a echárseme encima.

Todo ello provocó que la entrada a Lutxent, programada por Rafa por unas divertidísimas escaleras junto al cementerio local, se convirtiera en un descenso de bikers artríticos a cámara lenta, parecíamos viejecitos bajando, uno tratando de no dejar sin aire la rueda trasera, en mi caso porque la cadena no se volviera a salir.

Afortunadamente, pudimos llegar a los coches justo en la hora programada aunque sin tiempo suficiente para almorzar, por lo que será cuestión de volver a visitar a Rafa para compensarle de tan alto agravio. Ni la cerveza se pudo tomar después.



Por mi parte, llegué a tiempo a casa, con mucha suerte, puesto que descubrí que, además del tope interior del cambio trasero, tenía rota la patilla del cambio. Todavía no me explicó cómo conseguí llegar al coche.

Aconsejo a Shimano o SRAM que patrocinen a Rafa, sus rutas crean pingües beneficios en sus cuentas de resultados. Las ventas de cambios traseros se disparan cuando él organiza algo. Ya llevo tres cambios traseros con la Trigger y una patilla de cambio en sus salidas. 

En fin, me sale más caro que mi mujer pero, qué quieren que les diga, sarna con gusto no pica, el dinero está para disfrutarlo. Gracies, amic !!!






23/6/19

Sant Vicent del Raspeig amb els Mataos

Nos encanta la bici, rutear, compartir aventuras con los compañeros, realizar subidas técnicas pero, sobre todo, disfrutar de buenas trialeras. Es ahí cuando lo damos todo, como cuando en acto amoroso te da una rampa en el gemelo y aguantas el tirón como puedes tratando de disimular mientras rezas para llegar a culminar. Es el orgasmo bttero. 
Somos capaces de lo que sea con tal de disfrutar de una gran bajada, realizar subidas interminables, a veces con buenos pateos, donar litros de nuestro sudor al terreno para ayudar con la sequía pero, lo que no había visto nunca, es lo de hoy. De lo que llega a ser capaz el biker con tal de repetir una buena bajada. Leer para creer.

San Vicente del Raspeig es un destino clásico en “Los Mataos”, no obstante viven allí parte de nuestros integrantes y padres fundadores. Nuestro grupo se creó como punto de confluencia de ilicitanos, alicantinos y sanvicenteros.
Y dentro de San Vicente, se erige el Barrio Granada, hogar de nuestro comandante Samaritano, como cuartel general y lugar de salida de “Los Mataos” desde que tengo uso de razón, o sea, tampoco hace tanto, nunca destaqué por ello.


Allí nos presentamos multitud de “Mataos” y unos cuantos amigos más, tanto de San Vicente como nuestro gran amigo Rafa, el Matao valenciano al que, por estas fechas, solemos invitar para ayudarle en su particular operación bikini. Acaba de comenzar su temporada de BiB (Bici i Bany) y queremos ayudarle a esconder esas lorzas que tanto afean las fotos. A partir de ahora ya podrás respirar cuando le des al botón, Rafa.

Debería decir que iniciamos la ruta con tranquilidad, camino del Moralet, alternando carretera local y caminos, aunque faltaría a la verdad ya que Antonio, con el subidón de sentirse anfitrión de tan nutrido grupo, impuso un ritmo endiablado que costó aguantar incluso a los eléctricos, imagínense a los atmosféricos.

Empiezo a pensar que se resiste tanto a pasar al litio porque, en realidad, lleva escondido un pequeño motor en la Trance. Será cuestión de arrimar la oreja a ese cuadro. Es conocida su afición a los almuerzos y, por tanto, sus ganas de llegar al bar, pero si acabamos la ruta a las 9:30 todavía tenemos el desayuno en la panza. Un poquito de paciencia, por favor, y no dejen en cabeza a ese hombre !!!

Así, el pobre Rafa comenzó a recordar lo que era salir con “Los Mataos”, un esfuerzo constante por conseguir que llegue oxígeno suficiente a sus pulmones, ya no digo nada de las piernas. Comenzó a acordarse de mí en situaciones poco favorables para mi persona y yo a sufrir por una emboscada en nuestra próxima ruta juntos, el lunes por Llutxent. Comencé a buscar en Google el texto del Padrenuestro actual, yo soy del antiguo e igual no es tan efectivo.

Por fin entramos en las sendas del Moralet, el famoso tramo de subida en el que Marcos, fruto de esa fogosa e insultante juventud que tiene, apostó con eléctricos y atmosféricos el almuerzo para quien subiera del tirón. Lo conseguimos todos menos él. Cuenta la leyenda que todavía está fregando platos en “Casa Paco”. La próxima vez cargará un estropajo en la mochila y Fairy en el Camelbak.

Yendo delante los más trialeros, con los Pacos (Perea y Linde) infiltrados en nuestras líneas, seguimos subiendo hasta donde pensábamos que separaríamos nuestros grupos, pero aquellos cortaron antes y los pobres se vieron solos y con nosotros, viendo un brillo de terror en sus ojos. Ni un inspector de Hacienda provoca el mismo efecto.

Por tanto, apiadándonos de ellos, fuimos en busca de los veteranos, que rápidamente encontramos para devolver a esas dos ovejas descarriadas a su rebaño y, ahora sí, separar ambos grupos, nosotros al Sabinar, ellos a Xirau y vuelta por Cazadores. Gran elección, muchas ganas tengo de volver a realizar dicha senda.

Así, siete “Mataos” quedamos en nuestro grupo para llegar al Altiplano y comenzar el festival de sendas y bajadas de la zona, donde hay multitud donde elegir. Todo iba a ser nuevo para seis de ellos excepto una bajada, es lo bueno de tener tantos amiguetes en la zona, Kuko , “La Marea Amarilla” y “Bikers de Alicante”, un auténtico privilegio.

Iniciamos la diversión con la Whistler, tras potente remonte por cresta que logramos completar Luís y yo, afortunadamente la subida estaba muy limpia; sin grip y un poquito de suerte es imposible.

Una vez arriba, disfrutamos de las preciosas vistas desde la cresta y seguimos en busca del famoso pino que señala la entrada a la Whistler. El problema es que allí llueve tan poco que los pinos no alcanzan más allá de la cintura y nos pasamos la entrada. Los bonsáis no son un invento japonés, se crearon en San Vicente por la falta de lluvia.

A ello contribuyó que la senda siguiera adelante, animándonos Rafa a continuar pero sin saber dónde salía ni si sería ciclable.


 Quizá lo intentemos la próxima vez, por la tarde descubrí que esa bajada es conocida como “Las Meonas” por parte de la “Marea Amarilla”. Alguna vez preguntaré por el origen de dicho nombre. O alguien se rajó, o pillaron in-fraganti a alguna visitante de las raves del lugar con su ropa interior en el suelo. Apostaría por la última opción.

Nosotros deshicimos algo de camino e iniciamos el descenso, fue un error quedarme el último porque los primeros no se fiaron desde el inicio y bajaron a pie. De comenzar con alguien montado, se hubieran animado a intentarlo. La bajada es divertida y se caracteriza por curvas cerradas, con mucha pendiente y, sobre todo, poco grip a estas alturas de año. Mucha tierra suelta.

Por mi parte, lo pasé fenomenal y me lo bajé todo del tirón, el resto lo disfrutó de mitad para abajo y tachó la bajada de su lista. La próxima vez iremos por “Las Meonas” y esperemos no cambiar su nombre por “Las Cagonas”.

Una vez abajo, nos fuimos a buscar “Las Crestas”, por lo que iniciamos el ascenso al Geodésico por senda que el grupo no conocía y que tiene un corto tramo final potente y escasamente ciclable, a mí hoy me salía todo, hasta llegar al punto de las últimas zetas al Geodésico, que nosotros ahorramos. Para próxima ocasión, igual subimos tres curvas más porque desde allí se puede alargar la bajada.

Advertí a los compañeros por ser la bajada más potente del día, muy empinada y con mucha piedra, también escalones. Tras ello nos lanzamos y disfrutamos muchísimo de ella, el terreno estaba fenomenal, muy limpia la bajada excepto en su tramo final donde ya aparece la piedra suelta. 

El bajadón fue un triunfo rotundo para todos excepto para Rafa, que pinchó fruto de tanta piedra y escalón. Rápidamente pudo meter una mecha y seguir, puesto que es un biker con práctica, ya lleva cuatro mechas en su neumático trasero. Quizá vaya siendo hora de comprar una mecha con neumático incorporado para ahorrar tiempo.

También hizo como que pinchaba Julio, pero más tarde se descubrió el pastel, ya os contaré, si os lo digo ahora, no seguiréis leyendo y os ahorraría el esfuerzo de seguir. Vuestra salud ocular me lo agradecerá, hay que evitar el ojo vago, algo menos vuestras hemorroides. Leer en el baño no es sano aunque sí placentero.

Seguimos la ruta enlazando por senda con el Camí del Coc, aquel que lleva de vuelta al Altiplano del Sabinar, en subida tranquila y constante que se lleva bien, no tanto, el ascenso de la “Hijaputa”, cuyo bautizo ya hace suponer su grado de dureza, a la que ayudaban los 40 grados de temperatura. Menos mal que había mucha sombra, San Vicente se caracteriza por ella.

Llegamos al afamado rellano de “Los Jóker” y el “Coche Quemao”, donde tuvimos que tomar una dolorosa decisión, teníamos pensado hacer “Jóker III” pero lo dejamos estar por falta de tiempo. Nos lanzamos directamente por el “Coche Quemao”.

Se trata de una trialera conocidísima en la zona y que realizo con “Los Mataos” desde que comencé a salir con ellos, pero no por eso deja de ser igual de divertida, me encanta, de esas en las que puedes dejar lanzar la bici y rodar a velocidad absurda sobre rocas y algún que otro escalón. Divertidísima.

La bajada la conectamos con “La Camuflada”, que no conocía el resto del grupo y que también gustó a todos salvo por los tres ramponazos que tiene y que pasaron factura a más de uno, fundamentalmente al bocairentino, que comenzó a sentir el aliento de los buitres en su cogote.

Salvo dichas rampas, la senda es muy divertida y rápida, con mucho flow, alargándola un poquito más al seguir por la izquierda en un pequeño cruce donde te internas por una bonita y entretenida zona de pinos hasta salir a pista.

Aún quedaba otro tramo muy divertido, al internarnos por la izquierda en senda con bancales y saltos que disfrutamos todos como enanos, hasta nueva salida a pista y, ahora sí, iniciar el retorno a San Vicente y el bar, no sin antes pasar por dos cortas zonas trileras y con algún que otro salto más. En San Vicente gustan mucho de luchar contra la gravedad, alguno casi lo consigue. Hay mucho máquina por allí.

La aparición del bar fue una bendición para todos pero, sobre todo, para Rafa, que comenzaba a desfallecer y tener instintos asesinos sobre mi persona, que espero no cumpla el próximo lunes. No se extrañen si están asistiendo a mi última crónica y hagan el favor de no dar saltos de alegría, disimulen un poco al menos, que uno tiene su corazoncito.

Divertido almuerzo en “Casa Paco”, donde los más veteranos estaban finalizando el ágape, y relatamos las experiencias propias y futuras, con un fin de semana fantástico que nos espera en Enduroland la última semana de junio.

Fue al llegar la hora de pago cuando Julio “cayó en la cuenta” de que le había saltado la cartera en “Las Crestas” cuando se puso a arreglar el pinchazo. La jugada no le salió mal, almuerzo gratis y repetición de trialera, a la que llegó en coche, encima con remonte. Muy pillo él. Casualmente, encontró la cartera. Son muchos años ya.

En fin, divertido fin de semana que hubiera sido preferible con menos calor pero que no impidió que lo pasáremos de miedo. Espero que a Rafa le saliera barata la botella de oxígeno.

15/6/19

Comença la temporada BiB.... Bici i Bany

Doncs això, comença la temporada de Bici i Bany.... ruta en bici i banyet per a refrescar-se.
Anit vaig treballar, quan m'he alçat he carregat trastos i cap a Antella on he començat a pedalejar cap a les 11'30.

Pel costat de la Sèquia Reial del Xúquer cap abaix, direcció Gavarda. Deixe el camí de la vora de la sèquia per a continuar pel Camí de l'Horta de Dalt fins arribar al poble. Un xicotet tros de carretera per a creuar el riu pel pont de ferro i continue per camins de bancals i per la mateixa vora del riu, el tram mes bonic de tota la ruta.

Continue pel Camí de la Comporta per arribar a l'Ermita del Roser. Fins el rellotge va arribar l'aigua el dia de la Pantanada.

Agarre el Camí de Alcàntera fins arribar al poble. Creue el Riu Sellent per un pontet i travesse el Poliesportiu per a continuar pel Camí de Sellent fins arribar a la Sèquia Escalona i ja vaig pel seu costat, només de vorer-la ja fan ganes de banyar-se.
La creue per un pontet de ferro xicotet i baixe a la carretera per agarrar el camí d'una altra sèquia, la de Carcaixent fins arribar al Clot del Negre i prendre el primer bany.... la puta que gelà!!!!!!jajajajaja

Em seque al sol i continue, faig l'única pujadeta de tota la ruta, es curta. Després de creuar uns bancals de tarongers, agarre un altre camí que em porta fins Sumacàrcer després de creuar un parell de vegades la carretera.
esta vegada ni pare a esmorzar ni vaig cap a l'area recreativa, així que creue el Riu Xúquer pel pont i agarre el camí que va pel costat del riu fins agarrar el Camí de Dalt i arribar novament a Antella. Directe al bar a per un suc de cibà ben fresc

I d'ahí directe a pegar-se el segon bany de la ruta.

Ruta curta, en dos hores i mitja he fet els 25 km de la ruta, m'he pegat els dos banys i un refresc.

9/6/19

Vistabella - Puertomingalvo

Ahir un altre super-rutó en moto.... son les coses d'estar recuperant-se d'un constipat i no voler eixir en la bici. Com tenia un lloc per a esmorzar pendent de visitar, previa recomanació del putoamo dels esmorzars Rafa el Sorri, pues la ruta està clara.
A les 6'30 sona el despertador, agarrem trastos i "moem". Fa una mica de frescor però res important. Com el lloc està lluny, per a esmorzar allí es inevitable fer autovia. Parem a l'Area de Servei de Sagunt per a fer-se un calentet i continuem. Ací el GPS m'ha fet una cosa rara.... ja que jo volia anar per l'Embassament de Maria Cristina però ell m'ha tirat fins la Pobla de Tornesa per a deixar l'autovia. Tampoc passa res, ja he passat altres vegades per Costur i les Useres i ho conec. Una llàstima perquè es una carretera divertida. De totes maneres arribem a Atzeneta del Maestrat i anem directes a comprar una fogassa, un pa redó. Ma mare es de l'altra Atzeneta, la d'Albaida, i allí una fogassa es una altra cosa.
Comprem el pa i anem a la gasolinera, quan arranquem arriben unes motos antigues. Nosaltres continuem per a pujar el Port de Benafigos. Bon asfalt i gens de tràfic.


Per ací fa 15º C, molt mes fresquet que quan hem eixit de casa amb 19º. Baixem el port i de seguida comencem a pujar un altre, el Port de Vistabella o Coll del Vidre. Hi ha un mirador just abans d'arribar al poble però anem directe al bar que està fora del poble. Quan estem allí, sobre les 10'15 hores, arriben les motos antigues.

Sense comentaris.... una imatge val mes que mil paraules.

Maite deia que ja no feia falta que dinarem jajajajaja

Després de l'àgap, reprenem la marxa. Està fora de ruta el Santuari de Sant Joan de Penyagolosa, però ja que estem tan aprop....

Quan baixem tornem a passar per davant del bar i arribem a l'encreuament per anar cap a Puertomingalvo, veig una senyal... Pont romà.... pues anem... total.
Entrem per un camí asfaltat i de seguida una altra senyal, ara per un camí de terra. Li pregunte a un home que va passejant el gos i em diu que està a uns 4 km i que el pitjor tram es el de baixar al riu.
Anem i als 4 km just quan comença una baixada mes empinada deixe allí la moto. Comence a baixar a peu, es veuen dos curves mes mal però la resta tampoc està tan mal. Així que faig un Marc Marquez.... comence a córrer amb el mono, les botes i el casc posats jajajajaja
Pare de córrer i comence a llevar-me coses.... en marxa la braga i el forro de la jaqueta no molesten però corrent es una altra cosa. Comence a pensar que està molt lluny o que m'he enganyat quan veig una senyal indicadora. Espere que siga un pont xulo perquè com siga una puta merda en la caminata que estic pegant-me. Meu lleve tot i continue baixant.... mes encara??? no pot ser.... estava apunt de tornar arrere quan per fi veig el panell explicatiu

Es com si fora el de Cangas de Onís, però mes xicotet.


Carlos segur que per ací hi ha una rutaka en bici.... el bar per a dinar ja el tinc controlat jajajajaja. Ara toca tornar fins on m'he deixat la moto.... perquè no hauré baixat en ella????... menuda putada!!!!. En la pujada pare a un pou que he vist al baixar. Si fora una font si que beuria però al estar l'aigua parada no ho faig.... es veu neta.... clave el cap dins per a refrescar-me un poc i continue fins arribar de nou on estan la moto i la dona, hi hauran uns 3 km mes. Amb el Penyagolosa al fons.

Tornem a eixir a la carretera i anem direcció Puertomingalvo. El google deia que si que hi ha carretera asfaltada,el gps no. Durant un tram si que hi ha i en bon asfalt però passem un túnel, canviem de província.... i d'asfalt. Bé lo de asfalt es per ser educat, perquè està molt mal, molta grava. Ens creuem amb un grup de motos... bé... si ells han passat es que es pot. Arribem a una carretera i al fons Puertomingalvo.

Aparquem la moto a l'ombra i fem una passejada.... la veritat es que la jaquetes posades no molesten. Sala "polivalent" de l'Ajuntament jajajajaja

Portal de Dalt o Sant Antoni.

Açò es el que es podria dir "Aparcar a la porta" jajajajajaja

El castell està tancat però per una saetera puc fer una foto.

Reprenem la marxa i el gps em torna a fer una altra cosa rara.... o l'he fet jo???

Tenia que anar cap a Villahermosa, he vist una senyal que indicava Villahermosa i Linares.... però ja no he tornat a vorer res i en lloc d'anar cap a Villahermosa i Montanejos hem anat cap a Linares de Mora.

Per sort la carretera es bona i gens de tràfic, baixem el Port de Linares amb 16º... a les 14'30 hores i fugint de les aglomeracions trobem un bar amagat per dins del poble.

Son les 15 hores i no tenim molta fam, així que algo de picadeta i sobretot beure.... menys mal que no fa calor.

Quan estem dinant li plantege a Maite.... si continuem ruta arribarem a casa passades les 21'30... si agarrem l'autovia 3 hores menys.... no no no les 21'30 massa tard jajajajajaja Si m'arriba a dir que continuarem la ruta em cague damunt jajajajajaja
Passem Nogueruelas i Rubielos de Mora.... creia que l'autovia estava mes prop. Quan arribem a ella no em marca cap gasolinera en ruta, això vol dir que està a mes de 70 km. Així que em desvie cap a Venta del Aire i li pose per si de cas no tinc prou.
Tornem a eixir a l'autovia, queden 180 km per arribar a casa. La temperatura va pujant fins els 25º per València però torna a baixar arribant a casa. La veritat es que ha sigut una bona temperatura. Arribem a casa a les... i amb quilòmetres.

El mapa de la ruta.

Ací la resta de fotos. https://www.facebook.com/rafel.vidalsoler/media_set?set=a.10157053472761138&type=3 La veritat es que hem fet mes autovia del que m'agrada però bé.... al bar hi han mes coses per provar perquè tenien molt bona pinta, així que com va dir Terminator..... TORNARÉ!!!!!!